domingo, 24 de agosto de 2008

"El sekreto de la Araukaria kon forma de tenedor kon papas"



Marta se levantó como cada mañana y caminó lo necesario para llegar al escondite que estaba entre la araucaria que parecía tenedor con papas y el gran tronco caído. El escondite guardaba el tesoro herboreo que curaría a su abuela.
Esa tarde de juegos Nahuel no pudo más y se echó a llorar junto a Marta, le contó que a su abuela una puntada en la guata la hacía revolcarse de dolor en su cama; cáncer le explicaban sus padres…
-¡Es lo mismo ke dicen mis padres del tenedor ke punza la guata de mi weli! – dijo Marta
Ociel y Marcial detuvieron la ronda al escuchar la conversación, confesaron que era la misma enfermedad que aquejaba a su abuelo. Ese tenedor se había quedado en la comunidad y lastimaba a dos abuelas y un abuelo.
A Marta su propia abuela la había visitado en sueños: una noche lluviosa Marta corría y jugaba por los bosques de Icalma, ya no era lluvia lo que oía, era el sonido de las araucarias y el viento que jugaban con ella. De pronto seducida por una sombra, quedó parada justo frente a una araucaria enorme que tenía forma de tenedor con papas, se vio sola y sintió miedo. Pero la voz de su abuela la tranquilizó y la sorprendió, pensó que el sonido venía detrás del gran árbol tenedor con papas, cuando caminaba para ver, desde el centro de la gran araucaria aparece su abuela hecha del tronco de aquel árbol. Su carne era café, con millones de puntitas maderosas, tenía un vestido de barba verdosa y de su cabello salían frondosos piñones. Su abuela era una mujer araucaria más pequeña que la araucaria tenedor con papas. La abuela árbol acarició a la niña y con el canto de un choroye le dijo:
-Akí krecerá la flor y tú serás kien la kuide y la prepare.
Y cayó junto a la araucaria con forma de tenedor con papas.

Marta Despertó. Se dio cuenta que, nunca había dejado de llover y que tenía una misión para con su gente. Desde esa mañana y durante dos lunas llenas, cuido de aquel sector verde, esperando a que floreciera aquel tesoro curador .
La mañana en que vio que había más de seis capullos, salto de felicidad, se fue corriendo a buscar a Nahuel, Ociel y Marcial y sin decirles nada celebraron con una ronda. Luego de almorzar volvió a seguir jugando y así al son del corre que te pillo, el sueño la fue pillando. Estaba feliz por estos seis capullos que curarían no tan solo a su abuela, sino a todos los abuelos enfermos de su comunidad.
Marta se durmió.
A la mañana siguiente su padre la despertó para contarle una noticia, Marta al darse cuenta la hora que era salió corriendo sin escuchar a su padre. Corrió por entre medio de los bosques de araucarias y los árboles ya no jugaban con ella, al contrario, se quejaban en un sutil llanto junto al viento. El padre de Nahuel la detuvo y le dijo:
-No te acerkes a la gran araucaria, es peligroso.
No lo escuchó y siguió corriendo. Al llegar a la gran araucaria se encontró con todos los padres de la comunidad encadenados a la araucaria tenedor con papas y a los árboles que estaban alrededor de ésta. Y vio que en donde estaba el gran tronco caído una gran máquina se había posado. Los pétalos de aquellos capullos se encontraban tirados a los pies de un hombre grande con un casco. Siguió buscando con los ojos empañados de vez en cuando y vio que bajo las ruedas de la gran máquina había más pétalos de la flor. Por el cielo volaban piedras, botellas e insultos a los que Marta no hizo caso. Se acercó a las ruedas de la gran máquina y le pregunto:
-¿no dejaste alguna flor para mi abuela? ...
No hubo respuesta.
-El dolor de tenedor de tu abuela mákina se puede kurar kon una sola flor. ¿Por ké no me das las otras?
La máquina rugió, humeó y retrocedió, y a sus pies dejo los pétalos arrancados de las flores. El barro, los árboles cortados, las botellas, los hombres y las piedras ocupaban el lugar donde se encontraba aquel tesoro.
Al llegar a su casa, el padre la tomó en sus brazos y le contó que por fin la abuela se curaría, que ahora tendrían el dinero que necesitaban para su operación en la ciudad. Habían vendido un gran pedazo de sus terrenos y con eso podrían pagar el tratamiento para el dolor de tenedores.


Aclaro que el uso de las k es por reivindicación de la escritura Mapuche.
®Cristian Aravena Aravena.

martes, 12 de agosto de 2008

Me cansé de espectar.


Adiós a las imágenes construidas a partir del ombligo, por y para el ombligo.


Lo mejor de todo es que mis armas son las letras.


Lo mejor de todo es ke haya gente que deteste leer.


Papi, no te tuve y ya no es tiempo


y dios huyó y se escribió solo con minúscula.


El hombre y los ángeles se cansaron de esperarlo


y cada día nos acercamos más.


Y entre ellos no existe la homosexualidad.


así ke a aprehender.




sábado, 9 de agosto de 2008

Se enteró?


Vecina supo?...

-no cuénteme... ke pasó?

se me está mueriendo el canario.

-pucha... y ké le pasó?

se está kedando sin jaula.

-pero fácil... buskele otra.
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Usté cree?